
¿Por qué importa el cortisol?
El cortisol, o hormona del estrés, es una sustancia generada por las glándulas suprarrenales. Es la glándula pituitaria, del tamaño de un guisante y situada en la base del cerebro, la responsable de controlar su producción.
El cortisol es imprescindible para la respuesta del organismo ante el estrés, la regulación del metabolismo y de la glucosa en sangre, así como para reducir la inflamación. No obstante, un exceso de cortisol puede afectar negativamente tu bienestar físico y mental.
El cortisol te ayuda a responder ante circunstancias estresantes… pero cuando se mantiene elevado durante un periodo prolongado, tu cuerpo lo percibe (y no de manera positiva).
Síntomas del cortisol alto
Hay varios síntomas comunes que nos pueden ayudar a detectar niveles elevados de cortisol antes de acudir al médico y hacernos pruebas específicas. Algunos de ellos son los siguientes:
- Aumento de peso
- Ansiedad o irritabilidad constante
- Dificultad para dormir
- Fatiga incluso tras descansar
- Problemas de concentración o memoria
- Bajada de defensas
- Cambios en la piel (acné, sequedad)
Si últimamente te sientes agotad@ pero acelerad@ al mismo tiempo, puede que el cortisol esté jugando un papel.
Causas comunes del cortisol alto
Hay varias razones que pueden estar provocando estos altos niveles de cortisol:
- Falta de ejercicio
- Estrés crónico (laboral, emocional, académico)
- Falta de sueño
- Alimentación desbalanceada (o exceso de cafeína o azúcar)
- Obesidad
Otras causas pueden incluir el uso de anticonceptivos, ciertos diagnósticos médicos como trastornos de la glándula pituitaria, tumores en las glándulas adrenales o el síndrome de Cushing.
Entender cuál es el motivo por el que esta hormona se encuentra desbalanceada es muy importante para aprender a reducir y eliminar los síntomas asociados.
Cómo regular el cortisol de forma natural
Si el motivo de los altos niveles de cortisol son los fármacos, es importante seguir las recomendaciones médicas. Pero si se debe a decisiones relacionadas con el estilo de vida, te recomendamos las siguientes técnicas para reducir el cortisol de forma natural:
- Comer bien: Mantener una dieta balanceada es clave para regular esta hormona. Es preferible evitar alimentos altamente procesados y optar por opciones frescas. Además, es esencial comer sin prisas, masticando despacio y saboreando cada alimento.
- Mejorar la calidad del sueño: Es importante crear una buena rutina nocturna, evitando pantallas y otras distracciones que puedan retrasar el sueño y, por tanto, afectar la calidad del descanso. Irse a la cama leyendo o meditando ayuda a que el cuerpo se relaje de forma natural.
- Ejercicio moderado: Incorporar actividad física en tu día a día es una manera sencilla de disminuir el cortisol. Incluso un pequeño paseo —preferiblemente en un entorno natural— puede ser sumamente revitalizante y contribuir a la autorregulación del cuerpo.
- Practicar técnicas de relajación e incluir suplementos en tu rutina: Actividades como la meditación, la respiración consciente o el yoga pueden ayudarte a calmar la mente y reducir el impacto del estrés. También puedes apoyarte en suplementos naturales como la ashwagandha, un adaptógeno que contribuye a equilibrar los niveles de cortisol. En Bluum, la incluimos en nuestras gummies precisamente por sus beneficios para el bienestar mental y su capacidad para ayudarte a encontrar tu equilibrio de forma natural.
Equilibrar, no eliminar
El cortisol no es una hormona “mala”; tiene funciones esenciales en el cuerpo. La clave está en equilibrarla, no eliminarla.
Si te identificas con los síntomas mencionados, puede ser positivo incorporar pequeños cambios diarios y priorizar tu bienestar mental, ya sea paseando, mejorando tu alimentación o cuidando tu descanso.

Cuidar tu cuerpo también es cuidar tu mente. Escúchate, respira y date espacio para recuperar tu equilibrio.